¿En qué se diferencian la el cilindro y la cerradura?

La palabra “cerradura” se usa por norma general para cualquier mecanismo que, al insertarse y girar una llave, puede abrir y cerrar una puerta. Realmente, y gracias a los avances en tecnología, esto es ya no es tan simple ahora. Aunque aún existen cerraduras que realmente consisten en un mecanismo único, Ir a este sitio la enorme mayoría emplea mecanismos con más piezas comenzando por juegos dobles para dar mayor seguridad.

Mientras que el “cilindro” o “bombilla” es un término menos conocido y es, tal vez, debido a que es una pieza de las que componen la cerradura y al estar escondo de la vista, no notamos su presencia. Aunque esto no quiere decir que no tenga una importancia en la garantía de seguridad que proporciona el conjunto mecánico a la puerta por lo general.

Gracias a los sabios consejos de Cerrajeros Alcobendas, aquí les presentamos las primordiales diferencias entre Cerradura y Tubo, así como recomendaciones para escoger los mejores y sea una inversión que le brinde tranquilidad por muchos años.

Juntos mas diferentes

La primera diferencia que podemos querer entre cerradura y tubo es el tamaño. Esto es obvio por el hecho de que al ser el tubo un componente de la cerradura es más pequeño para entrar en ella. La función del tubo es, más que todo, recibir la llave y permitirle girar para empezar el proceso mecánico o eléctrico para abrir y acceder al espacio protegido por la puerta. En el mercado existe una amplia variedad de tubos empezando por su forma: ovalados, redondos o europeos que se pueden seleccionar de acuerdo a la cerradura.

En cuanto a su composición, lo que cambia es el número de pines o clavijas que permiten a la llave adecuada, hacer el movimiento giratorio y transmitirlo a los mecanismos de la cerradura. Su grosor y longitud va a depender del ancho y diseño de la cerradura, lo que redunda en la mejora del acabado de la puerta.

Del otro lado, la cerradura es el mecanismo que más se ve cuando nos aproximamos a la puerta. Consta de dos partes: el mecanismo que une todas y cada una de las piezas, desde lo externo como la manilla, hasta el mecanismo de bloqueo que incluye el tubo. En las cerraduras modernas, como por poner un ejemplo las puertas antirrobo, el tubo es reemplazable y separado, para hacerlo más simple de reemplazar. Si pierde su llave o la rompe, no tiene que sustituir todo el mecanismo, sencillamente se sustituye el tubo y el inconveniente se resolverá.

Un conjunto en armonía

Para que el mecanismo de bloqueo de la cerradura funcione bien y sea seguro, la cerradura y el cilindro deben formar, así como el resto componentes, un conjunto robusto y seguro. Por tanto, la calidad de los dos elementos debe estar en equilibrio; es decir, ser ambas de buena calidad. Si tenemos una cerradura de buena marca, no tiene caso acompañarla de un cilindro que no alcance los mejores estándares.

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Entre los modelos de cerradura más novedosos se hallan aquellas que presentan doble tubo, lo que se traduce en una cerradura más segura, diseñada y fabricada contra los intentos y técnicas de hurto poco a poco más evolucionados también a causa de la “pericia” de los criminales.